Ante la pregunta de cómo destapar los oídos, surge el interrogante en simultáneo de porqué se produce la obstrucción en la zona. La cera o cerumen que se deposita allí es el producto de un proceso normal que se genera por
las glándulas sudoríparas modificadas, presentes en el conducto auditivo externo. En rigor, es una sustancia que previene la maceración del conducto, tiene propiedades antibacterianas y posee un PH ácido normal, lo que contribuye al ambiente inhóspito para agentes patógenos.